Ante una hernia de hiato sin complicaciones debe administrarse tratamiento farmacológico, aunque es importantísimo perder peso, evitar alimentos grasos y fármacos que favorezcan el reflujo, y elevar el cabezal de la cama (medidas higienodietéticas).
Si el tratamiento farmacológico fracasa, o aparecen regurgitación y complicaciones, está indicada la cirugía.
Actualmente, la cirugía puede realizarse por laparoscopia o por endoscopia (Endo-Cinch, Plicator, Enteryx).