La osteoporosis es una enfermedad crónica que requiere terapia a largo plazo. Del correcto tratamiento con medicamentos para prevenir la pérdida ósea y reducir el riesgo de fractura desempeña un papel importante en la gestión de la enfermedad y su evolución
Terapias actuales con Bifosfonatos, agentes antiresorción ósea, están disponibles para el tratamiento y prevención de la osteoporosis.
Ensayos clínicos han demostrado que los bifosfonatos son agentes efectivos para reducir el volumen de pérdida de masa ósea y reducir el riesgo de fractura en pacientes posmenopáusicas.
El riesgo de fractura con el cumplimiento del 100 % de su tratamiento fue de aproximadamente 8,0 %. Sin embargo, el 57 % de los pacientes en el estudio se consideraron discomformes con bifosfonato oral.
Efectos secundarios, dosis, régimen, el número de tomas y olvido del paciente por motivación para el tratamiento fueron sus motivos de quejas.
El porcentaje de pacientes que siguió la toma de bifosfonato oral (alendronato y risedronato) disminuyó durante el curso del período de observación de 12 meses. En el mes 12 aproximadamente el 40 % de los pacientes no seguían el tratamiento de bifosfonato oral semanal
Intervención temprana durante los primeros 12 meses de terapia (p. ej., vigilancia del tratamiento con el diálogo del paciente) puede ayudar a mejorar la adherencia a la terapia y mejora de resultados.