BRONQUITIS AGUDA

ENFERMEDAD BRONQUITIS AGUDA

 

 

 

La bronquitis aguda es una inflamación de las vías respiratorias superiores. La causa suele ser una infección vírica, aunque a veces es una infección bacteriana; rara vez se identifica el patógeno. El síntoma más común es la tos, con o sin fiebre, y posiblemente la producción de esputo.

En los pacientes con obstrucción respiratoria crónica (EPOC), también pueden darse dolor en el pecho, hemoptisis, ardor e hipoxemia.

La bronquitis aguda suele estar causada por rinovirus, virus paragripal, virus de la gripe A o B, virus sincitial respiratorio, coronavirus o adenovirus. Otras causas menos frecuentes pueden ser Mycoplasma pneumoniae, Bordetella pertussis y Chlamydia pneumoniae.

 

Los pacientes con riesgo comprenden los que fuman y los que padecen EPOC u otras enfermedades que deterioran los mecanismos de limpieza bronquial, como la fibrosis quística o la bronquiectasia.

 

 

 

 

SÍNTOMAS BRONQUITIS AGUDA

La tos es una maniobra espiratoria explosiva que pretende despejar de manera refleja o deliberada las vías respiratorias. Si bien es una respuesta normal a la presencia de moco o de materias extrañas en las vías respiratorias bajas o altas, la tos persistente es molesta y generalmente indica irritación de las vías respiratorias.


La fiebre es la temperatura corporal elevada, con registros mayores de 37,8 grados por vía oral o 38,2 grados por vía rectal, o una elevación de la temperatura corporal por encima de la variación diaria normal.

Durante el período de 24 horas, la temperatura varía desde los niveles más bajos a primera hora de la mañana hasta los niveles más altos por la tarde y la variación máxima suele estar  alrededor de 0,6 grados.

La temperatura está determinada por el equilibrio entre la producción de calor de los tejidos, especialmente el hígado y los músculos, y la pérdida de calor periférica.

En la persona sana, el centro termorregulador hipotalámico mantiene la temperatura corporal de los órganos internos entre 37 grados y 38 grados

La capacidad para generar fiebre es menor en ciertas personas como en alcohólicos, gente muy mayor o gente muy joven.

Las sibilancias son unos pitidos relativamente agudos que se producen al circular aire a gran velocidad a través de una vía respiratoria estrecha.

 

 

DIAGNÓSTICO BRONQUITIS AGUDA

El diagnóstico se basa en la presentación clínica. Es necesaria una radiografía de tórax sólo si los hallazgos dejan entrever neumonía (p. ej., constantes vitales anómalas, crujidos, signos de consolidación, hipoxemia).

Los ancianos son la excepción ocasional. Pueden necesitar una radiografía de tórax con tos productiva y fiebre en ausencia de hallazgos en la auscultación.

Generalmente, los cultivos de esputo y la tinción de Gram no tienen ninguna función.

Los pacientes con tos persistente deben someterse a una radiografía de tórax.

TRATAMIENTO BRONQUITIS AGUDA

Cuando la bronquitis aguda se da en pacientes sanos, casi siempre basta con tratamiento sintomático, como el acetaminofeno y la hidratación. Los antitusivos deben utilizarse únicamente si la tos afecta al sueño.

Los pacientes con sibilancias pueden beneficiarse de un anticolinérgico durante siete días.

Si la tos persiste durante más de dos semanas debido a la irritación de las vías respiratorias, algunos pacientes se benefician de unos días de corticoesteroides inhalados.

Normalmente, no se utilizan antibióticos orales excepto en pacientes con tosferina o en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que presentan como mínimo dos de los siguientes síntomas:

Aumento de la tos

Aumento de la disnea

Aumento del esputo purulento

Se utilizan fármacos que comprenden amoxicilina 500 mg durante 7 días, doxiciclina 100 mg durante 7 días, azitromicina 500 mg durante 4 días o trimetoprim/sulfametoxazol 160/800 mg durante 7 días.

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