AUTO-TEST: Bursitis

Por lo general, la bursitis puede diagnosticarse clínicamente.

La ecografía o la RMN pueden ayudar a confirmar el diagnóstico cuando no es fácil realizar una inspección, palpación o aspiración de las bolsas profundas. Estas técnicas de imagen se utilizan para confirmar o excluir un diagnóstico de sospecha. Aumentan la precisión a la hora de identificar las estructuras afectadas.

Si la bolsa es especialmente dolorosa, está roja o caliente habría que excluir una infección o una bursitis inducida por cristales mediante una aspiración de la bolsa. 

Hay que realizar una radiografía si la bursitis es persistente y se piensa en una posible calcificación.

La bursitis aguda debe diferenciarse de una bolsa hemorrágica porque las manifestaciones son similares debido a que la sangre es inflamatoria.

La celulitis puede causar signos de inflamación, pero normalmente no es una causa de derrame de una bolsa y es una contraindicación relativa a la punción, pero si se piensa en una posible bursitis séptica, a veces hay que realizar una aspiración para su cultivo.


Reproducir texto