Cuando hay disuria o dolor al orinar, inicialmente se lleva
a cabo una revisión de las constantes vitales, particularmente la
presencia de fiebre.
La zona paralumbar es sensible a la percusión cuando hay
afectación de los riñones; en el abdomen se observa hipersensibilidad a la
palpación de la vejiga.
Los varones deben someterse a una inspección externa para
detectar lesiones del pene; hay que examinar la zona de debajo del prepucio.
Se palpan los testículos y el epidídimo para detectar
sensibilidad o hinchazón. Se lleva a cabo un tacto rectal para palpar el tamaño,
la consistencia y la textura de la próstata.
Se exploran la piel, las mucosas y las articulaciones para
descartar artritis reactiva (p. ej., conjuntivitis, úlceras orales, lesiones
vesiculares, sensibilidad en las plantas de los pies y alrededor de las uñas).
Deberá realizarse un análisis completo de orina y
de sangre si es preciso.