Si el paciente está sintomático, deberá determinarse la localización y el grado de
oclusión vascular mediante diversos estudios invasivos y no invasivos. Así
mismo, tendrán que estudiarse los factores de riesgo, mediante anamnesis,
exploración física y determinación del perfil lipídico, de la glucemia y de la concentración
plasmática de hemoglobina glucosilada (HbA1c) en ayunas. La ecografía intravascular,
la angioscopia, la termografía de la placa, la tomografía de coherencia óptica y
la elastografía son técnicas de diagnóstico por la imagen que permiten
identificar las placas más vulnerables a la rotura. La inmunogammagrafía es una
alternativa no invasiva, que emplea radionúclidos para localizar estas placas.
En los pacientes con factores de riesgo para
aterosclerosis asintomáticos, no ha
podido definirse el valor de las distintas pruebas complementarias, salvo la
medición del perfil lipídico en ayunas. Si bien algunas pruebas de diagnóstico
por la imagen (tomografía computarizada, resonancia magnética o ecografía)
pueden detectar la placa aterosclerótica, es probable que no predigan una mayor
cantidad de eventos isquémicos respecto de la evaluación de los factores de
riesgo o las herramientas predictivas con eficacia documentada (p. ej., índice
de riesgo de Framingham), por lo que no están indicadas.